domingo, 20 de abril de 2014

Programa de Educación para la Salud: NUTRICIÓN

¡Hola a todos!

EL ARTE DE COMER BIEN
        Aunque os parezca extraño, hace unas semanas vino a clase un profesional con el objetivo de impartir dos seminarios dedicados a la nutrición y dietética. Sinceramente, en un principio no me gusto la idea, porque no me gusta que me digan lo que tengo que comer y lo que no, pero después del seminario me di cuenta de que es necesario un cambio en mi alimentación.

En mi opinión, los temas que se trataron en las dos horas de seminario fueron muy interesantes y fructíferos. Una de las cosas que hicimos fue un cuestionario en el que aparecían hábitos dietéticos positivos y negativos, con el que evaluaríamos cada uno cómo era nuestra alimentación.

        En este cuestionario se podía obtener un total de 28 puntos, que refleja una buena alimentación. En mi caso, y no fue una sorpresa, obtuve un total de 10 puntos. Según el cuestionario esta puntuación significa: “haces muchas cosas mal que con el tiempo pueden restarte salud”.

Os diré que este cuestionario me fue útil para darme cuenta de que si seguía así, podía perjudicar mi salud, por ello, a principios de este mes he intentado cambiar algunos hábitos y a día de hoy os comentaré que tal me ha ido y si lo he conseguido.

EL RETO:
Son muchos los hábitos positivos que no incluía en mi alimentación, sin embargo, he intentado incorporar tres de ellos:

1.   Comer al menos dos o tres piezas de fruta entera cada día.

FRUTA VARIADA
Reconozco que me gusta mucho la fruta pero poca variedad. Por ello me marque el objetivo de comer dos piezas de fruta cada día; una manzana para desayunar y una pera para merendar. Sin embargo, he de reconocer que a día de hoy solo he comido manzana y tampoco lo he hecho todos los días, por lo tanto este objetivo no lo he cumplido, pero voy a seguir intentándolo.

 El motivo por el cual no lo he conseguido creo que ha sido la falta de tiempo. 

Manzana formada por frutas
Aunque os parezca una tontería, soy una persona que está constantemente agobiada y siempre tengo muchas cosas en la cabeza, resultándome difícil incorporar nuevos hábitos, ya que o bien se me olvida llevarlo a cabo por falta de costumbre o bien pienso que es una pérdida de tiempo.






2.   Tomar todos los días ensalada compuesta básicamente por vegetales crudos.

A la rica ensalada
La incorporación de este hábito me resulto una idea muy atractiva ya que… ¡me encanta  la ensalada! Por ello pensé que sería fácil introducirla todos los días en mis comidas. 

Así mi reto de la ensalada comencé a llevarlo a cabo de forma satisfactoria. Los días entre semana siempre me tengo que llevar la comida a la facultad en un táper, así que comencé a llevarme dos para comer todos los días ensalada.

Sin embargo, con eso de la falta de tiempo fui dejando de llevar este segundo táper… ¡vaya hartura el tiempo! Además, en este mes hemos tenido las “vacaciones” de Semana Santa, y para una semana que no tengo que hacerme de comer, no voy a decirles a mis padres que me hagan todos los días ensalada. De todas formas, ahora que se han terminado las “mini vacaciones” voy a intentar retomar el reto y por las noches me dejaré preparado mi táper de ensalada.
!A COMER ENSALADA!


3.   Beber 1,5 a 2 litros de agua al día.

El agua es vida
Este último hábito que me dispuse a cumplir es el único que he logrado al cien por cien. Al igual que con los anteriores, pensé que no me costaría trabajo llevarlo a cabo, ya que siempre acompaño mis comidas con agua.

!A beber agua!
A pesar de ello, en el cuestionario no lo di como cumplido porque como ya he dicho solo la bebo en las comidas y cuando me apetece, y ¡ no me bebo 1,5 litros! Por ello, para completar este ítem comencé a comprarme botellas de 1,5 litros y así cada día tenía que beberme una botella. De esta forma he conseguido tomar la cantidad de agua mínima necesaria.


También he intentado suprimir un hábito negativo que era frecuente en mi alimentación, y es el consumo de carne más de cuatro veces por semana. Me quede muy sorprendida cuando en el seminario nos dijeron que lo que necesitábamos comer de carne era una pieza del tamaño de la palma de nuestra mano. En mi caso, cada vez que tengo de comer carne, son varias piezas y además es un alimento muy frecuente en mi dieta por ser de las pocas cosas que me gustan. He conseguido disminuir su consumo supliéndola por pasta (que me encanta).
!NO TANTA CARNE!
¡Intentaré continuar con el reto y seré más estricta en su cumplimiento!

       Aquí os dejo el cuestionario (pincha en la palabra) para que evaluéis vuestra propia alimentación y si fuese necesario, toméis la iniciativa de hacer cambios en ella, ya que la incorporación de habitos positivos y supresión de negativos de seguro, os beneficiara.

Por último os cito una frase que aparece en el cuestionario y que siempre debemos recordar:

     LA ALIMENTACIÓN JUEGA UN PAPEL ESENCIAL EN NUESTRA SALUD, NO REPERCUTE SOLO EN LA PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES, TAMBIÉN EN NUESTRO ESTADO DE ÁNIMO Y EN NUESTRA CAPACIDAD DE TRABAJO Y RENDIMIENTO.

CAMBIA DE HÁBITOS SI ES NECESARIO !COME BIEN, TE SENTIRAS MEJOR!


1 comentario:

  1. Me a encantado la parte de:
    En mi opinión, los temas que se trataron en las dos horas de seminario fueron muy interesantes y fructíferos (y tanto... una dieta equilibrada siempre lleva fruta jajajajaj)

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